Hoy la cosa ha estado un poco más tranquila, aunque las réplicas no nos abandonan, ya tenemos agua que es muy importante y tuvimos la posibilidad de abastecernos de los alimentos básicos, en estos momentos es toda una odisea tratar de comprar en el supermercado, la gente está vaciandolos por el temor de quedar sin víveres, hasta saqueos están ocurriendo en algunas regiones más afectadas.
Lo más importante es que logré comunicarme con mi padre, a pesar de vivir en la zona más afectada por el terremoto no le ha pasado nada a él ni su familia.Lanna (así se llama mi hija perruna) ha estado en un muy nerviosa, se da vueltas cómo loca en el patio, aulla, ladra y se esconde sin motivo aparente, me imagino que es porque son capaces de percibir hasta los movimientos telúricos que nosotros no captamos, asique estamos atentas a tranquilizarla y darle muchos cariños, sólo después de eso logra dormir a ratos. Dios quiera que los temblores no pasen de ser eso...
Besos y gracias por sus oraciones y preocupación, son un gran aliento en estos momentos..